Pico Cullargayos pasando por el Pico Mezquita y continuando después al Cantu Los Rubios, desde el aparcamiento de Soto de Agues

Iniciamos esta salida en el aparcamiento de Soto de Agues, donde hay un magnífico sitio para dejar el coche. Comenzamos nuestra andadura en dirección sur y, tras pasar el puente sobre el Río del Alba, nos dirigimos hacia la iglesia de San Andres, lugar donde tomamos dirección este para salir del pueblo. Nos incorporamos a una pista buena de andar por la que vamos ganando altura cómodamente paralelos al Río Nozalín. Entramos en la Foz de Nozalín, por la que continuamos ascendiendo por un idílico paraje, salpicado de pequeñas cascadas y amenizado por el murmullo del agua al descender. Llegamos a la Casa de Abaxo donde continuamos ganando altura, a través de un camino ancestral. Encontraremos algunas cabañas en ruina y otras algo mejor conservadas. Vamos ganando altura hasta la Majada Feleches. Encontramos todas sus cabañas en ruinas, aunque por lo menos la fuente tiene una conservación aceptable. Desde este punto continuamos ascendiendo, por rodadas marcadas en pradera y monte bajo hasta un pequeño collado. Nos incorporamos aquí a una senda bien marcada en pindia ladera de monte bajo por la que llegamos a la cima del Pico Mezquita. Continuamos por la senda marcada en la cresta. Perdemos un poco de altura hacia un pequeño bosque. Lo atravesamos para llegar al Collado Mezquita, donde hay un poste informativo. Empezamos allí otra vez a ganar altura hacia la cumbre del Pico Cullargayos. La alcanzamos sin más complicación que una pequeña trepada. La cima del Pico Cullargayos tiene un mojón geodésico y un curioso buzón de cumbres. Es un tubo de hierro con tapa incrustado en una gran roca. Esta cumbre a pesar de no tener una altura considerable, es una impresionante atalaya con impresionantes vistas. Continuamos desde la cima perdiendo altura. Acometemos un pequeño destrepe, para luego volver a ganar altura hacia la cima de la Peña Argallo, desde donde continuamos un entretenido cresteo hasta que lo abandonamos hacia la Collada Imblenes. El descenso hacia esta collada lo hacemos por ladera con abundante maleza, difícil de andar sin ninguna senda, por donde mejor nos va pareciendo hasta la Collada. Acometemos desde aquí la ascensión a La Carrerina o Pico Terralina. Progresamos por ladera cubierta de monte bajo con senda que aparece y desaparece. Nosotros ascendemos en dirección a la cima lo más directos posible. Contemplamos desde la cima vistas espectaculares hacia los dos pantanos, tanto al de Rioseco como al de Tanes. Continuamos la arista y llegamos a la cima de Peña Lavayo. Continuamos un poco más por la arista, hasta que nos echamos abajo hacia el Reguero el Caón. Hacemos aquí una parada para comer. Cabe resaltar que este descenso lo acometimos por terreno totalmente cerrado de cotollas, muy complicado de andar si no se esta acostumbrado a este tipo de escenarios. Seguimos a partir de aquí por el cauce del arroyo, que transcurre por la parte baja de la praderia, que nos conduce a un encajonado cauce por el que descendemos hasta las inmediaciones de una antigua explotación minera abandonada. Continuamos perdiendo altura por senda bien marcada a través de un espectacular bosque de hayas hasta la Collada Faisaldes. Nos incorporamos a una pista que alterna trayectos de tierra con hormigón en las zonas más pindias. Pista que ya no abandonaríamos hasta Ladines, una vez en la parte baja del pueblo de Ladines. Entramos en un ancestral camino que se encuentra cerrado con una portilla de tubo galvanizado. El camino va descendiendo hasta que se pierde, con lo que nos vemos obligados a atravesar alguna finca particular, hasta que llegamos a una finca que tiene una portilla. Salimos por ella a una pista, por la que llegamos a Soto de Agues, donde teníamos el coche y damos por finalizada esta salida.
Esta ruta la califico como moderada