Pico do Fogo ( Fogo, Cabo Verde)

El Pico do Fogo es un volcán espectacular, estéticamente muy hermoso. Se ubica en el interior de una caldera que impide verlo desde algunas áreas de la Isla de Fogo, puesto que sus paredes alcanzan una altura de unos 2600 metros, es decir una altura ligeramente inferior a los 2830 mts. del volcán.

Nosotros veníamos en coche desde la capital de la isla, Sao Filipe, y a medida que nos acercábamos a la entrada del Parque Natural do Fogo ya podïanos visualizar los efectos que este volcán activo ha tenido sobre viviendas y terrenos de la isla. Cuando llegamos a la altura del cartel que da entrada al Parque ya lo vimos, imponente, ante nosotros.

A partir de este punto, la lava lo cubre todo. La carretera , que fue destruída en la erupción de 2014 nos llevó a Portela i a Bangaeria, pequeños núcleos de población arrasados en 2014 pero en los que se han construído nuevas, pequeñas y precarias casas en los últimos años. Parece que la gente que vive en estos lares no quiere abandonarlos a pesar de las amenazas del volcán y de la devastación que les ocasionó en viviviendas y propiedades en 2014. El Pico do Fogo no se limita a ser una montaña que debe ser escalda sino que debe ampliarse el foco y visitar la zona de Cha des Caldeiras para entender el poder destructivo del volcán y la voluntad de sobrevivir que tienen sus moradores. Para mayor y mejor información adjunto un enlace a una entrada de Wikipedia donde se resume la larga lista de erupciones de este volcán.



En lo que se refiere a la ascensión propiamente dicha hay que decir que la hicimos acompañados por un guia, residente en la zona. No lo contratamos dirctamente sino a través de la agencia de viajes Oi Cabo Verde, especialista en viajes a Cabo Verde. En todas las informaciones que habíamos leído se nos recomendaba ir acompañados por un guia local, dado que nos aportaría información importante sobre el volcán, la gente y los medios de vida de la zona, además de ser una via de aportar fondos a esa comunidad en concreto y a un pais en general que tiene unos recursos financieros muy limitados. El guía no es necesario para subir al Pico, pues el camino está muy bien identificado en todo momento y son varios los grupos que a primera hora de la mañana suben al Fogo. Lo que si es importante es salir prácticamente de noche, sobre las 6 de la mañana, para evitar las horas de más calor durante la ascensión. Tardamos unas 4 horas en llegar a la cima, superando unos 1100 metros de desnivel. Se sube bien, sin que sea necesario ayudarse de las manos hasta llegar a la altura del cráter. Se puede ascender más rápido pero subiendo al ritmo que tuvimos nosotros se llega arriba sin casi cansarse y disfrutando de las vistas que ofrece la planicie de Cha das Caldeiras.



Cuando se llega al punto en el que se observa el fondo del cráter hay gente que da por terminada la subida. El cráter es redondo, grande ( parece que de unos 500 metros de diámetro) y muy bonito. Hay quien decide regresar por donde ha subido, hay gente que cuando ve lo que falta para llegar a la cima decide continuar por un sendero que flanquea la parte mas alta del cráter y hay otros que deciden subir al punto más elevado. Nosotros optamos por esta última opción para lo que nos enfrentamos de inmediato a un paso algo delicado, ayudados por un cable metálico que facilita la subida. Una vez arriba fuimos caminando por la parte superior de la pared hasta que empezamos el descenso. Se trata de un descenso con bastante desnivel y con algún paso delicado que superamos ayudados por los cables instalados allí. No se trata en ningún caso de tramos muy difíciles pero pueden ser complicados para personas con vértigo o miedo a las alturas. Las vistas por descontado que son excepcionales. Al cabo de un rato se enlaza con la gente que ha flanquedo la pared por la que nosotros habíamos caminado, descendiendo siempre muy concentrados para no caernos y , sobretodo, para no tirar piedras a los que nos preceden. Hay que andar muy atento pues vivimos la experiencia de que cayera una roca de gran tamaño que pasó muy próxima a algunos componentes del grupo. Bajamos un poco más y nos situamos ante lo más extraordinario que tiene Pico do Fogo. Nunca habíamos tenido una experiencia igual y probablemente nunca la reviviremos en otro lugar: delante de nosotros una bajada de unos 600 metros formada por una lava finísima, en la que no hay ninguna roca ni piedra y en la que los pies se hunden hasta el tobillo. Se trata de bajar esta pendiente corriendo. Hay quien tarda 10 minutos en recorrer este desnivel de 600 metros. Nosotros tardamos más pues nos dedicamos a descansar, a tomarnos fotos y videos de recuerdo o simplemente a hacer el burro, cual chiquillos pequeños. Pero nos reímos y disfrutamos como pocas veces caminando, teniendo siempre delante de nuestros ojos las aperturas por las que el volcán erupcionó en 2014. El vertiginoso descenso acaba delante mismo del cráter de 2014. Se observan perfectamente los agujeros por los que salió la lava. Visto en detalle este joven cráter ya nos dirigimos por un camino muy fácil y bien marcado hasta nuestro alojamiento en Portela pasando por una zona de lapilli en la que se han plantado vides y algunos árboles frutales. No espereis grandes extensiones de viña; lo que vereis son unas vides aquí, otras allá pero esa gente ya parece conformarse con lo que les ha quedado después del 2014.




En fin , un dia excepcional de senderismo en la Isla de Fogo